La familia de un hombre tucumano, que lleva cuatro días internado en una clínica privada de la ciudad chilena de Viña del Mar tras sufrir un infarto, reclamó ayer una cama en un hospital público de esa localidad o un avión sanitario para traerlo de regreso al país, dado que ya se gastaron 650.000 pesos en su tratamiento y no tienen más recursos. Se trata de Maximiliano Conca, un arquitecto de 40 años que el domingo por la tarde sufrió un paro cardíaco mientras conducía un automóvil en Viña del Mar en la víspera de su regreso a San Miguel de Tucumán. Su novia, que lo acompañaba en ese momento, pidió ayuda y consiguió que otro automovilista lo trasladara al Hospital Naval de Viña del Mar, donde le salvaron la vida. Como el hombre no había contratado seguro al viajero, la familia tuvo que afrontar fuertes gastos para que pueda ser atendido. “Sabemos que hospitales públicos hay muy pocos y tienen prioridad los chilenos. No sabemos si es gratuito también para los extranjeros, pero creo que Argentina tiene convenio”, dijo la hermana. La mejor opción para la familia sería el traslado a Tucumán en un avión sanitario, pero “el gobierno nacional no dispone de uno” y “el avión del gobierno tucumano es de evacuación y no puede salir del país”.