Solange Ortiz, la joven que estaba desaparecida desde el jueves de la semana pasada, apareció muerta y enterrada en el patio de una casa de la localidad bonaerense de Salto. Se sospecha que la víctima fue asesinada por una pareja que había conocido en una fiesta. Ambos sospechosos se encuentran detenidos. 

Agentes de la Bonaerense encontraron el cuerpo de Ortiz envuelto en sábanas y bolsas de nylon, semienterrado en el patio de una vivienda situada en la calle Colón, donde vivía Andrés Héctor Retamal. El joven, de veinticinco años, tenía prisión domiciliaria por haber infringido la Ley de Drogas.

El miércoles, Sonia, la madre de Ortiz, decidió realizar la denuncia a la policía por averiguación de paradero. La mujer vio a su hija por última vez el jueves 7 de febrero, pero comenzó a buscarla por sus propios medios el sábado y, al no tener resultados. Según Sonia, inicialmente no se preocupó por el regreso de su hija porque, en otras ocasiones, se había ido de su casa sin avisar. “Desde el sábado (9 de febrero) a la tarde que empecé a llamar, a moverme y nadie la había visto. Empezamos la búsqueda con mi hija, hasta que encontramos el audio que decía que iba a lo de Retamal”, contó la madre de la víctima.

La mujer informó a la Bonaerense del mensaje de su hija y, por orden del fiscal de la causa, Pedro Illanes, se allanó la casa de Retamal. El sospechoso no estaba ahí, pero los agentes encontraron el cadáver de Ortiz porque la tierra del patio estaba revuelta y sobresalía una parte del cuerpo. Illanes dispuso que hoy se realice la autopsia en los laboratorios de la ciudad de Junín.

Luego de analizar el teléfono de Ortiz, los investigadores determinaron que la joven de veintiséis años había sido contactada por Antonella Celi, la pareja de Retamal. Celi fue detenida poco después del hallazgo del cuerpo y aseguró que ella y su novio habían mantenido un encuentro sexual con Ortiz en el que consumieron drogas. Según el relato de Celi, la víctima se descompuso y murió, pero la autopsia deberá determinar la causa de la muerte. “Posiblemente haya habido algo más que una simple descompensación, hay que esperar la autopsia para determinar con exactitud la causa del deceso”, señalaron los investigadores.

Los familiares de la víctima negaron que Ortiz haya muerto por sobredosis y aseguraron que fue asesinada de “un mazazo en la cabeza” y luego enterrada por Retamar. “Anoche con la poca fuerza que tenía fui a reconocer el cuerpo, mi hermana murió de un mazazo en la cabeza, no murió de sobredosis”, afirmó Cintia, hermana de la víctima.

Retamal, quien habría huído al enterarse de que la Policía estaba buscando a Ortiz, fue detenido ayer a la madrugada en un hotel en Luján. Los uniformados encontraron que tenía un revolver Ruby Extra calibre .38 con seis cartuchos. Tanto él como Celi quedaron a disposición del fiscal Illanes, que los indagará luego de que estén los resultados de la autopsia. Por el momento, la causa fue caratulada como “homicidio simple”.