“En apoyo del pueblo y el gobierno venezolanos”, el espacio de intelectuales y artistas Carta Abierta presentó una declaración sobre la crítica situación que atraviesa Venezuela. El texto analiza el complejo escenario planteado con la autoproclamación como presidente de Juan Guaidó, impulsado por los Estados Unidos y los países alineados con la potencia norteamericana, y toma postura en defensa del gobierno de Nicolás Maduro y de la profundización de la democracia.

Ante un auditorio colmando, la declaración fue presentada en la Librería Hernández, donde fue leída por Cristina Banegas, Ricardo Gené, Silvio Schenk, Norberto Galasso, Eduardo Rinesi y Horacio González. 

Tras recorrer la histórica relación de los EE.UU. con los golpes de Estado en América Latina, y evaluar el giro conservador de los gobiernos de la región, Carta Abierta reflexiona: “Difícil situación, pues no somos insensibles a las penurias de la vida cotidiana del pueblo, pero tampoco podemos dejar pasar los procedimientos del ‘Manual del golpista aplicado’, como si se tratara de una misión salvadora de la democracia, cuando es el ejercicio más crudo de un nuevo acto de dominio imperial, de un decrépito dominio imperial. La cuestión venezolana no se explica solo por el control mundial de las reservas petrolíferas sino por la noción teológico política de ciertos sectores del poder norteamericano que quieren tomar una represalia moralizadora sobre la América Latina de José Martí, de Sandino, de Perón, de Fidel, Lula, Chávez, Kirchner, Evo Morales. Por eso, sin desconocer la complejidad de una situación que lleva a carencias inaceptables al pueblo venezolano, no concebimos otra solución democrática que la que surja de apoyar al gobierno legítimo de Maduro, que deseamos encuentre la vía institucional más adecuada para resolver la grave situación en que el golpismo organizado ha puesto al pueblo y gobierno de Venezuela”.

El texto –que se puede leer en www.cartaabierta.org.ar– concluye que “la verdadera acción de compromiso con el pueblo venezolano exige comprender este arduo momento de la política mundial, y junto a ello, elaborar nuevas ideas de cuño libertario que permitan ayudar a que Venezuela salga de esta encrucijada en paz, una paz lúcida que no se someta al aparato destructor de las potencias mundiales, que proclaman un gesto humanitario cuando se especializan en destruir lo que de humano posee una experiencia radical democrática del hermano pueblo de Venezuela”.