La Unidad Fiscal de Gravedad Institucional imputó ayer a Leandro "Chulo" Olivera, como partícipe primario de dos balaceras en las que Ariel "Guille" Cantero ya está acusado como instigador. Se trata de los ataques contra un edificio de calle Libertad al 300 y el Centro de Justicia Penal, en el marco de la saga de ataques contra edificios del Poder Judicial o relacionados a funcionarios judiciales que intervinieron en la causa contra la banda de Los Monos. El muchacho de 29 años, detenido esta semana con la hermana del juzgador del Atlético de Madrid, Angel Correa -que fue librada horas después-, quedó en prisión preventiva sin plazo.
Se trata de un nuevo acusado en la seguidilla de atentados que se inició el 29 de mayo de 2018 y que tiene como denominador común ataques a tiros contra edificios del Poder Judicial o viviendas relacionadas a funcionarios judiciales. Esos blancos son lugares o personas relacionadas a las causas contra la banda de Los Monos. Mientras que los detenidos e investigados por los hechos "tienen vínculos con Cantero". Los fiscales cuentan con prueba directa e indicios de que fue quien "transmitió a sus subordinados datos esenciales para la concreción de los atentados". Y hablaron de una "empresa criminal" con "estructura clandestina de recursos humanos y materiales".
En tanto, las evidencias recolectadas hasta el momento permiten decir a los fiscales que "desde sus lugares de detención y a través de diversos teléfonos celulares, (Cantero) delegó la organización de los ataques a personas de su confianza", entre quienes figura Olivera. Se trata de personas que "comandan células de la organización criminal".
El equipo de fiscales constituido especialmente para investigar las balaceras indicó que Olivera "es hombre de confianza de Cantero, y (que) sus lazos con el clan se remontan a los tiempos en que oficiaba de chofer de Silvana Gorosito, quien fuera pareja de Ramón Machuca alias Monchi Cantero".
