La Cámara Federal porteña, en fallo dividido y con los votos de dos jueces puestos a dedo por el gobierno de Cambiemos, revocó el sobreseimiento de la ex procuradora Alejandra Gils Carbó y del fiscal federal Carlos Gonella en una causa por supuesto abuso de autoridad y nombramiento ilegal para un cargo público. Los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi cuestionaron en su voto las facultades de la entonces procuradora para designar al entonces fiscal subrogante Gonella al frente a la flamante Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac). El juez federal Sebastián Casanello al sobreseerlos y ahora el camarista Mariano Llorens en su voto disidente destacaron, en cambio, que la designación respetó el procedimiento que establece la Ley de Ministerio Público y que cumplía con las facultades de la Procuración.

El caso formó parte de una denuncia genérica que presentó en 2013 el entonces senador radical Mario Cimadevilla, impulsada en primera instancia por el fiscal Guillermo Marijuan, en el contexto de una campaña de desprestigio contra Gils Carbó por su pertenencia a Justicia Legítima. Los cuestionamientos por la designación de fiscales ad hoc y coadyuvantes fueron un intento de “disciplinar y frenar los procesos de cambios profundos en la administración de justicia”, advirtieron entonces organismos como el CELS, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y fueron sistemáticamente rechazados por jueces.

Los nombramientos para cubrir vacantes transitorias o formar grupos de trabajo en causas complejas fueron una herramienta a la que recurrieron todos los procuradores: desde Juan Gauna en 1985 cuando nombró a Luis Moreno Ocampo como “fiscal coadyuvante” para el juicio a las juntas hasta el actual procurador interino, Eduardo Casal, al designar al secretario letrado Francisco José Ulloa en la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (Datip). Eso no fue tomado en cuenta por Bruglia y Bertuzzi, en el voto mayoritario que hizo propios los argumentos del fiscal Germán Moldes al sostener que “al frente de la estructura de la Procelac debía estar un fiscal general” y señalaron que Gonella “no revestía ese carácter puesto que era subrogante en la fiscalía 2 ante los Tribunales Orales de lo Criminal Federal de Córdoba, con el cargo de secretario de Fiscalía General”.