Alemania necesitará que lleguen 266.000 migrantes anualmente al país hasta 2060 para compensar el envejecimiento de la población y cubrir las necesidades de mano de obra, según un estudio presentado por la Fundación Bertelsmann. Así, se espera que lleguen 114.000 desde la Unión Europea y otros 152.000 de terceros países cada año. Pese a que los autores del estudio parten de la base de que la tasa de natalidad aumentará y que el número de personas que trabajarán después de los 60 años irá a más, aún se necesitarían migrantes para cubrir las necesidades de mano de obra. Incluso con un aumento de la edad de jubilación a los 70 años y de la mayor presencia de las mujeres en el mercado laboral. La digitalización, según el estudio, no reducirá las necesidades de mano de obra sino, por el contrario, aumentará la demanda de trabajadores altamente cualificados.