La Coalición Cívica, liderada por Elisa Carrió, continuó ayer su embestida contra Alejo Ramos Padilla, el juez que lleva adelante la investigación por extorsión al fiscal Carlos Stornelli y el abogado Marcelo D’Alessio. La diputada Paula Oliveto, mano derecha de Carrió, salió a deslegitimar al magistrado con un extraño argumento: “Nosotros tenemos una gran desconfianza respecto del juez por ser un confeso (sic) kirchnerista”, sostuvo. Según la diputada, quien presentó la denuncia basada en las escuchas ilegales a ex funcionarios presos en Ezeiza, la acusación realizada por el empresario Pedro Etchebest “fue una maniobra para hacer creer que todo es oscuro, que los jueces y fiscales son corruptos, para desacreditar la causa” (de las fotocopias de los cuadernos).