La Universidad Nacional de Avellaneda difundió un informe que detalla que el año pasado el costo promedio de mantener un auto de gama baja aumentó 51 por ciento, el de media 48 por ciento y el de alta hasta 47 por ciento. El estudio fue realizado por el Observatorio de Políticas Públicas de esa universidad del conurbano, en el cual se señala que el costo de la canasta automotor se incrementó 109 por ciento para el acumulado de los dos últimos dos años, o sea, más de 23 puntos por encima del promedio general de precios.

Si ese costo se lo mide por cantidad de sueldos, se necesitaría más de la mitad de un salario medio (56 por ciento) para poder hacer frente a los gastos de un automóvil económico. A principios del 2016, el salario promedio era de 15.823 pesos, mientras que en enero pasado, 35.495 pesos. “Este año se necesita 20 por ciento más de salario medio que en 2016 para mantener ese tipo de vehículo”, apunta el documento.

La mayor carga se explica por el tarifazo en los peajes en zonas urbanas, que subieron 63,5 por ciento y por el fuerte aumento en el combustible, al subir en promedio 56,9 por ciento. En tanto, por debajo de la inflación, se ubica el alza de la VTV, con un ajuste del 43 por ciento, y el estacionamiento, con 37 por ciento en el acumulado anual. La canasta que elabora la Undav incluye lavadero, seguro y patentes. “En contextos de fatigadas finanzas familiares, estos aumentos no hacen más que carcomer los ingresos excedentes después del consumo de productos y servicios de primera necesidad”, destacan los investigadores del Observatorio. Para agregar que “para muchas familias el uso de un vehículo no se vincula a un consumo suntuario ni improductivo, sino de un instrumento indispensable para poder llevar adelante las actividades del día a día, a falta de otros medios alternativos”.

La Undav determinó que la cobertura de los salarios promedio respecto de la canasta automotor se redujo 20 por ciento para una económica; 20,5 por ciento para una estándar y hasta 25,6 por ciento para la más cara. El informe indicó que este incremento de costos tiene una relación directa en los precios de las unidades 0Km. Según el indicador de precios que elabora el Ministerio de la Producción, el año pasado los vehículos nuevos subieron en promedio 81,6 por ciento y desde la llegada de Cambiemos, a diciembre de 2015, los precios treparon 185 por ciento.