El gobierno estadounidense no presentará cargos contra la tribu de la India que el 17 de noviembre de 2018 asesinó a flechazos a un misionero de 26 años que había ido a predicar. El cuerpo de John Allen Chau aun no se pudo recuperar. El episodio ocurrió en la isla Centinela del Norte, en el Océano Índico, cuyos habitantes rechazan el contacto con el mundo exterior.

"Fue un caso trágico", señaló Samuel Brownback, embajador de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional. “El gobierno de los Estados Unidos no ha pedido ni aplicado ningún tipo de sanciones que el gobierno indio tomaría contra los pueblos tribales en este caso", remarcó el funcionario.

Chau había llegado como misionero desde el estado de Washington y viajó a la isla ubicada en la bahía de Bengala, que el gobierno indio recomienda no visitar. De hecho, las autoridades indias no contemplan legislación que proteja a quienes se quieran internar allí. Los nativos habitan en chozas y son hostiles. Así lo experimentó el misionero horas antes de morir atravesado a flechazos y enterrado en la arena. 

"Ustedes podrían pensar que estoy loco por todo esto, pero creo que vale la pena acercar a Jesús a estas personas. Esto no es una cosa sin sentido. La vida eterna de esta tribu está a la mano y no puedo esperar a verlo alrededor del trono de Dios adorándolo en su propio idioma, como dice Apocalipsis 7: 9-10 ", escribió a su familia en lo que fue su último mensaje. Solía publicar en Instagram y contó que un día se acercó en kayak a la isla. Lo recibieron a flechazos. De hecho, una de las flechas atravesó su ejemplar de la Biblia. Pese a ello, volvió a internarse en terreno hóstil y lo pagó con su vida. 

Los centineleses saltaron a la fama cuando la isla sufrió el embate de un tsunami en 2014. Un isleño lanzó flechas a un helicóptero que se había acercado a evaluar los daños."Hemos decidido no molestar a los centineleses", declaró entonces un antropólogo a The Guardian. "No debemos obstaculizar sus sentimientos. Ellos disparan flechas a cualquier invasor. Ese es su mensaje, diciendo que no vengas a la isla, y respetamos esto”, amplió. 

La isla que habitan los centineleses tiene 72 kilómetros cuadrados y se calcula que allí hay no más de 400 personas. El origen de la tribu podría ser chino, y su nulo contacto con foráneos la convierten en una de las más aisladas del mundo. Viven de la pesca y la caza y rechazaron los intentos de contacto del gobierno de la India. 

La muerte de Chau despertó polémicas sobre si se debe incrementar o no el control de los accesos a la isla. Sobre todo cuando hasta la primera potencia mundial desiste de actuar contra los isleños. También se generó un debate en la comunidad cristiana evangélica a la que pertenecía Chau. Para algunos es un mártir, otros creen que tuvo una actitud temeraria e innecesaria.