Un empleado petrolero fue secuestrado por una banda que lo interceptó cuando llegaba a su casa, en Mataderos, y lo liberó diez horas después. El hecho, comenzó al mediodía del domingo último, cuando la víctima fue sorprendida en el cruce de Alberdi y Carhué. Con el hombre cautivo, los delincuentes dieron varias vueltas por la zona y exigieron un millón de pesos. Durante las diez horas de cautiverio, a lo largo de las cuales el hombre fue golpeado, la banda bajó el pedido a 500.000 pesos hasta que lo liberaron en La Matanza sin cobrar nada. Ya liberado, llamaron a su esposa, se identificaron como policías y le exigieron 40 mil pesos. Cuatro de los delincuentes fueron detenidos al ir a cobrar.