Al analizar el Balance Cambiario del Banco Central con datos a enero de 2019 se observa que desde diciembre de 2015 salieron del país divisas netas por 92.635 millones. De ese total, 63.070 millones corresponden a Formación de Activos Externos del Sector Privado No Financiero, 6562 millones a Utilidades, Dividendos y Otras Rentas y 23.003 millones a Turismo. Si en el cómputo se agregasen los intereses de la deuda por 32.096 millones de dólares, entonces la cifra total llegaría a 124.731 millones. Ni los desembolsos del FMI por 28.400 millones de dólares ni la devaluación lograron revertir las perspectivas de la economía. Por el contrario, luego de un lapso muy breve de relativa estabilidad cambiaria, ya se vislumbra nuevamente el empeoramiento de casi todas las variables macroeconómicas: una inflación que no cesa en torno al 3 por ciento mensual, una nueva suba del dólar, la salida de capitales que persiste (tan sólo entre diciembre y enero se fugaron 2584 millones de dólares por Formación de Activos Externos) y la recesión que se profundiza.