La morosidad del sistema financiero aumentó en diciembre pasado, en especial las líneas vinculadas al consumo, según se desprende del último informe distribuido por el Banco Central. En préstamos personales y otros relacionados al consumo masivo, la mora subió de 4,7 a 6,5 por ciento en términos interanuales. La situación fue más crítica en el área del Gran Buenos Aires, que trepó de 4,5 a 8,0 por ciento, en ese mismo periodo, de acuerdo al reporte del Banco Central. Lo mismo sucede en el resto de las líneas crediticias, destacándose la destinada a financiar la actividad industrial, cuya mora trepó de 2,0 a 5,6 por ciento en un año. Analistas financieros advierten que la recesión y tasas de interés altísimas elevarían aún más la mora bancaria.