El paro nacional docente arrancó con acusaciones por parte de los funcionarios de Cambiemos, quienes a pesar de insistir con su supuesto llamado al diálogo anunciaron cuáles serán las represalias por protestar. En la provincia de Buenos Aires, el ministro de Trabajo Marcelo Villegas advirtió que los días de paro serían descontados del salario docente y apuntó directamente contra el dirigente Roberto Baradel. "Pareciera que el momento de gloria de Baradel es el no inicio de clases", lo chicaneó. En la Ciudad, la ministra Soledad Acuña también cuestionó a los gremios por la medida de fuerza: “Sólo la izquierda y el kirchnerismo no aceptaron la propuesta”.   

Villegas calificó el reclamo por mejores sueldos y mayor inversión educativa, al que se adhirió el Frente de Unidad Docente Bonaerense, como una “falta de respeto” y una mera cuestión política. "Desde el mes de noviembre y diciembre escuchamos la voz del secretario general de Suteba, Roberto Baradel, diciendo que si las clases en marzo no arrancan es culpa de gobierno", soltó el funcionario, que remarcó que los días serían descontados.

"No es lo mismo ir a trabajar que no ir. No podemos pagar un servicio que la comunidad no recibió", advirtió el ministro de Trabajo bonaerense en declaraciones a radio La Red. Según dijo Villegas, la oferta salarial de la provincia supone un aumento del 20,5 por ciento, que deja al salario inicial docente en 20.150 netos de bolsillo. Los docentes remarcaron que la inflación de 2018 superó el 40 por ciento, por lo que el ajuste no representa ni la mitad del salario perdido. Al margen del acatamiento de los maestros, las escuelas abrirán sus puertas para asegurar el servicio de comedor.   

En la Ciudad de Buenos Aires, la titular de la cartera de Educación, Soledad Acuña, también apuntó contra los sindicatos docentes por el paro nacional. "Nosotros, en la Capital Federal, pudimos acordar con la mayoría de los trabajadores, solo la izquierda y el kirchnerismo no aceptaron nuestra propuesta", se defendió acuña, quien minimizó la adhesión de la protesta. "Hay algunas escuelas que están abriendo", dijo, en declaraciones a radio Mitre.

Acuña cuestionó a la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) por haber "llamado a paro antes de que las provincias pudieran dar sus propuestas" y defendió la oferta que hizo la Ciudad, del 42 por ciento incluido el ajuste por la pérdida del valor adquisitivo por la inflación de 2018.

El fin de semana, por WhatsApp, la ministra circuló un mensaje para explicarle ella misma a los maestros en qué consiste la oferta salaria que los sindicatos rechazan. Los docentes le respondieron con otro video, en donde le explicaban que a pesar del aumento que recupera parte de lo perdido por la inflación el salario mínimo docente sigue estando por debajo de la línea de la pobreza.