España integra la lista de países que, alineados detrás de Estados Unidos, reconocieron como “presidente interino” de Venezuela al autoproclamado Juan Guaidó. Sin embargo, el canciller de España, Josep Borrell, asumió recientemente que su país mantiene relaciones bilaterales con el país caribeño a través del presidente Nicolás Maduro. Además, reconoció el accionar de Estados Unidos en la crisis institucional que está viviendo Venezuela. “No anticiparon una situación como esta, en la que cinco meses después el señor Maduro viene teniendo el control de la administración”, agregó. 

Borrell no pudo explicar en qué reside el reconocimiento a Guaidó, quien se proclamó como mandatario encargado el 23 de enero pasado. Primero, el canciller aseguró que para España es “al señor Guaidó” a quien reconocen como presidente interino, pero luego aclaró que cualquier problema grave con un ciudadano español debería solucionarse a partir de una interlocución con quien “dirige el Estado”, es decir Maduro. “Naturalmente quien puede resolver el problema, con quien vamos a tratar aspectos prácticos de la vida, es con quien tiene el control del territorio y de la administración”, respondió ante la consulta de una periodista que dejó al descubierto que las cuestiones de diplomacia exceden las funciones atribuidas por un grupo de países a Guaidó. 

Borell intentó luego despegar al Gobierno de España, aunque el país fue uno de los primeros en apoyar la exigencia de Estados Unidos de reconocer al autoproclamado presidente de la Asamblea Nacional. “Sin duda, yo creo que Estados Unidos, en particular, no lo anticiparon. No pensaban que se iba a producir una situación como ésta”, respondió ambiguamente.

Luego se refirió a la situación actual como “atípica” porque “no se pensó que Maduro iba a mostrar tanta resiliencia”. “La situación es un poco peculiar y de alguna manera estamos innovando. Es una situación que no está prevista en los manuales de derecho internacional”, aclaró el funcionario, quien luego volvió a apuntar contra el gobierno de Donald Trump: “No me cabe ninguna duda de que Estados Unidos ha estado propiciando lo que ocurrió desde el día 10 de enero”, admitió.