Un listado parcial de las entidades beneficiadas por el convenio antiderechos que el ministerio de Salud y Desarrollo firmó para apoyar económicamente a la "Red nacional de acompañamiento a la mujer con embarazo vulnerable" deja claro el sesgo confesional de las actividades. Además de Fundación Vida en Familia, Fundación Más Vida, organizaciones de Jucum (Juventud con Una Misión, que agrupa núcleos de fe evangélica) y Gravida (vinculada a Acción Católica, y que actualmente está presente en "57 localidades de 33 diócesis argentinas", según AA), entre los grupos antiderechos beneficiados por la gestión de Carolina Stanley se encuentra también la mendocina Vitam, dedicada a "atención de emergencia ante el riesgo inminente de un aborto" (y en la que reviste la nieta del titular de Conin, Abel Albino); el "Proyecto Esperanza", de "acompañamiento pastoral en atención post-aborto" (y que "forma parte de la Red de Acompañamiento Post-Aborto Latinoamericana y Red Pro-Vida"), la Fundación Accionar (cuya titular, Vilma Jilek, suele trabajar en revinculación "para abordar los casos de alienación parental") y la Fundación Elegí Sonreír (dedicada a implementar "buenos valores y de reivindicar valores tergiversados y/o perdidos").