El Tribunal Oral Federal número 1 de Mendoza condenó al ex agente de Inteligencia Segundo Carabajal a 10 años de cárcel y al matrimonio compuesto por Julio Bozzo y Antonia Reitano a 3 años por el robo y la apropiación de Claudia Domínguez Castro durante la última dictadura cívico militar. Domínguez Castro, que nació en cautiverio en marzo de 1978 y sus padres, secuestrados y desaparecidos desde diciembre de 1977, recuperó su identidad en 2015 y es la nieta 117. Aunque condenatorias, las penas son menores a las requeridas por las partes acusadoras en el juicio y, en el caso del matrimonio que la crió como hija propia, de cumplimiento condicional. “Debemos remontarnos más de 20 años atrás para encontrar una sentencia tan benigna ante un delito tan grave”, apuntaron desde Abuelas de Plaza de Mayo tras conocerse el fallo. La fiscalía y la querella del organismo habían solicitado que los acusados fueran condenados a 15 y 6 años respectivamente. La condena más alta la habían pedido para Carabajal, quien integró la patota de Inteligencia del Destacamento 144 de Mendoza durante la última dictadura y fue acusado de entregar a Claudia al matrimonio de Bozzo y Reitano. Para ellos, quienes se apropiaron de la víctima y la inscribieron, con la ayuda de Carabajal, como hija propia, pidieron 6 años. 

El fallo de los jueces María Paula Marisi, Alberto Carelli y Alejandro Piña, los halló culpables a los tres, pero les aplicó penas sensiblemente menores a las requeridas por las partes acusadoras. “No aplicaron la nueva norma que entiende que los delitos bajo análisis son permanentes y recién cesaron cuando Claudia recuperó su identidad”, explicó el abogado Pablo Salinas, que durante el debate representó a Abuelas de Plaza de Mayo. “Abuelas siempre ha reclamado condenas en base a esta ley, que por otro lado es lo que dice la mayoría de la jurisprudencia en el país”, continuó.

De hecho, el cumplimiento de la pena para el matrimonio apropiador es condicional: “Ambos fueron hallados culpables de la apropiación de Claudia pero sin pena efectiva. Debemos remontarnos más de 20 años atrás para encontrar una sentencia tan benigna ante un delito tan grave”, evaluaron desde Abuelas. Por esta razón, el organismo apelará la sentencia, a pesar de que consideraron que “a 41 años de estos crímenes, Claudia y su familia tienen algo de justicia”. En ese sentido, Salinas consideró importante que “los jueces han declarado el hecho como crimen de lesa humanidad en el contexto de genocidio, ta como se había pedido desde esta querella”.