Al menos 15 personas murieron y otras siete resultaron heridas ayer luego de que un grupo armado irrumpiera en un bar en el estado mexicano de Guanajuato. Un día antes del ataque, el presidente de México estuvo a pocos kilómetros del bar reafirmando su estrategia para combatir el robo de combustible, un delito muy presente en el estado. “Son 15 hombres los que perdieron la vida”, confirmó Juan José Martínez, vocero de la fiscalía de Guanajuato. Luego agregó que aún desconocen la identidad y el número de miembros del grupo que irrumpió en el bar “La Playa Men’s club”, en el municipio de Salamanca. “El grupo entró y disparó contra clientes y trabajadores del negocio”, explicó. Hasta el momento, las autoridades policiales confirmaron que entre los heridos hay tres hombres y una mujer que ya fueron trasladados a un hospital de la zona. Las víctimas mortales, en tanto, aún no fueron identificadas. Luego del ataque, las fuerzas de seguridad del estado de Guanajuato apoyados por el Ejército desplegaron un operativo para intentar localizar responsables. Según medios locales, en el bar había una veintena de personas y los atacantes entraron con los rostros cubiertos. 

Por Salamanca pasa el ducto principal de la empresa estatal de Petróleos Mexicanos (Pemex) y es una de las zonas más afectadas por el robo de combustible, delito que repuntó en los últimos años y que provoca pérdidas de unos 3.000 millones de dólares anuales. A los pocos días de asumir la presidencia, Andrés Manuel López Obrador lanzó un operativo contra traficantes de combustibles. Asimismo ordenó cerrar ductos para evitar que fueran saqueados, lo que provocó una escasez de gasolina en varios estados, sobre todo del centro del país. Como Guanajuato es uno de los lugares con más presencia del robo de combustible, Obrador participó en un acto público la tarde del viernes y lanzó un mensaje hacia las bandas criminales: “Espero que Guanajuato, que el país, se vayan serenando”. Al mismo tiempo a 100 kilómetros de Salamanca, policías y militares despliegan un operativo para capturar a José Antonio Yépez, conocido como “El Marro”, y apuntado por ser el nuevo capo del huachicoleo (robo de combustible) y líder del cartel Santa Rosa de Lima. En el marco del operativo, las autoridades policiales detuvieron a la operadora financiera del grupo criminal, Angélica N, cuñada de El Marro, –que fue puesta en libertad el viernes– y a Javier N, un ex agente de la Policía Federal. Como consecuencia de su declarada guerra al huachicoleo, Obrador recibió su primer amenaza a finales de enero. En el exterior de la refinería de Salamanca, las autoridades locales encontraron un vehículo con un artefacto que parecía ser un explosivo junto a una pancarta atribuida a Yépez en la que pedía a Obrador que retirara a los militares de la zona. “Retire las fuerzas de seguridad de Guanajuato, si no, te voy a empezar a matar junto con gente inocente para que vea que esto no es un juego”, rezaba el mensaje. “Está todo bajo control. Es una falsa alarma”, aseguró entonces Obrador en su conferencia de prensa diaria. Pero, en pocas semanas, grupos armados quemaron camiones y bloquearon autopistas en nombre del nuevo capo.