La amenaza de pedido de quiebra de Molino Cañuelas encendió luces de alarma en el Banco de la Nación Argentina (BNA). La noticia de que el Banco Macro había solicitado la quiebra de la endeudada harinera fue rápidamente contrarrestada por la empresa, que anunció que tenía “negociaciones avanzadas con los principales acreedores” para reprogramar los vencimientos. Pese a ello, quedó picando un dato igualmente preocupante: la entidad encabeza la lista de acreedores con 2249,8 millones de pesos a cobrar. Las autoridades del Banco Nación, en varias oportunidades, fueron acusadas de “vaciamiento” por el gremio bancario por destinar importantes recursos a responder a la demanda de sostener al Tesoro Nacional. Además, la entidad quedó atrapada en las restricciones monetarias impuestas por el FMI, lo que llevó a su presidente a hablar, en un momento, de una situación de “estrés de liquidez” para expresar la falta de fondos prestables del BNA. Ahora, la situación del Nación frente al caso de Molino Cañuelas generó preocupación ya que se trata de uno entre otras situaciones en las que aparece como principal acreedor de una deuda que se presenta con alto riesgo de incobrabilidad.

 EL FMI le impuso al gobierno la exigencia de “no generar capacidad prestable para no deteriorar la política económica”, El BNA no puede seguir usando los depósitos que el Tesoro Nacional tiene en la entidad. En consecuencia, la liquidez disponible cayó de manera abrupta, si se tiene en cuenta que los depósitos oficiales representan un tercio del total de depósitos que tiene el BNA. Esto explica la frase de Javier González Fraga, su presidente, sobre el “estrés de liquidez”. “Es una situación que tenemos que resolver gradualmente, pero que no impide que el banco siga prestando”, se vio obligado a aclarar. 

Las grietas financieras del principal banco del país ya habían quedado al descubierto con las múltiples denuncias por presunto vaciamiento tras la aprobación del Presupuesto 2019, que ordenaba a la entidad prestar 15 mil millones de pesos de sus utilidades al Tesoro nacional. Un año antes, el Ejecutivo ya había pedido en la Ley de Presupuesto 2018 que el Banco Nación asistiera con 20 mil millones al Estado Nacional. Desde la Bancaria denunciaron que esta operación constituía “un claro vaciamiento”.