En su exposición ante los diputados, el juez Alejo Ramos Padilla habló de la precariedad con que su juzgado debe enfrentar la investigación de la “organización para estatal de espionaje e inteligencia”. Afirmó que apenas si lograron que el Poder Judicial le envíe una computadora “con algo mas de memoria” para almacenar y procesar la información de la causa. Tampoco contaron con expertos extras en informática. Sólo tienen uno que depende de la Corte Suprema, que va “cuando puede” y al que deben llamar por teléfono para tratar de subsanar los problemas que se le presentan a los funcionarios judiciales. Que apenas cuentan con un equipo chico y especializado de la Prefectura con el que “trabajamos bien”. Mientras que la Procuración General cuenta con cuatro propios en la causa. También se refirió a cuestiones “extrañas” como que el Servicio Penitenciario Federal no haya podido trasladar su juzgado al detenido falso abogado Marcelo D’Alessio ni al ex comisario y ex agente de inteligencia, Ricardo Bogoliuk, por “problemas” con los móviles para los traslados.