Por estos días, en la NBA no se habla de la NBA. La noticia ya no pasa por LeBron James (cerca de quedarse sin Playoffs con Los Angeles Lakers), ni por James Harden o Giannis Antetokounmpo (en lucha por el premio al Jugador Más Valioso de la Temporada); sino por Zion Williamson, la estrella universitaria que es sensación y que anoche volvió a jugar tras el esguince de rodilla que sufrió al explotarle una zapatilla en pleno partido.


El retorno de "LeBron 2.0" (uno de sus muchos apodos) no pudo ser mejor. El alero de 18 años anotó 29 puntos y tomó 14 rebotes en el triunfo de su universidad, Duke, por 84 a 72 sobre Syracuse. Además del amplio repertorio de volcadas --su especialidad-- que brindó, el joven de 2,01 metros y 219 kilos se destacó por no fallar en ninguno de sus 13 intentos al aro (anotó 12 dobles y un triple, acompañados con un flojo 2/9 desde la línea del tiro libre).


Tras hacerse viral por sus increíbles volcadas en la escuela secundaria, Williamson fue reclutado el año pasado por Duke, uno de los equipos con más historia en el básquet universitario estadounidense, y ya es pronosticado como el número uno en el próximo Draft de la NBA a realizarse en junio. Por esa razón, se le recomendó que, tras la lesión de rodilla, no juegue más durante la presente temporada para llegar en óptimas condiciones al sorteo. Sin embargo, abandonar a sus compañeros durante los playoffs univeristarios (comenzarán el próximo martes) no está en los planes de Zion. "Para la gente que cree que debería dejar de jugar en la universidad: gracias, pero no gracias", espetó tras el encuentro.