La asociación Justicia Legítima rechazó “enfática y republicanamente” el pedido de juicio político al juez Alejo Ramos Padilla que el Poder Ejecutivo anunció que presentará mañana ante el Consejo de la Magistratura. Su secretaria, la ex jueza María Laura Garrigós de Rébori, calificó la maniobra del Gobierno como “una vergüenza” y consideró que sería “un suicidio” que los integrantes del Consejo la avalen. La ex magistrada aseguró que lo que está ocurriendo con el juez de Dolores “es absolutamente bizarro”. Indicó que “Ramos Padilla no ha hecho más que cumplir con una convocatoria de los legisladores” al asistir a la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados, planteó Garrigós, quien agregó que durante su exposición, el juez “tampoco ha revelado ningún dato que no pueda revelar”. “El juicio político a un juez por hacer su trabajo es una locura. Si esto sucede habría que reformar la constitución para ver qué se hace con un organismo con tal nivel de corrupción ideológica”, sostuvo. 

A través de un comunicado, la agrupación de jueces y fiscales consideró la estrategia del oficialismo como “un verdadero ultraje para la democracia”. El colectivo también reclamó a “las autoridades correspondientes” que brinden “los medios materiales y humanos necesarios” para que Ramos Padilla pueda continuar investigando la red de espionaje y extorsión política, mediática y judicial que quedó al descubierto a partir de la denuncia contra el falso abogado Marcelo D’Alessio y que, además, garantice “la seguridad personal del juez y sus colaboradores”.