El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, inició ayer su primera visita oficial a Estados Unidos, que durará tres días y comenzó con una cena en la embajada en Washington con algunos funcionarios y referentes influyentes, entre ellos Steve Bannon, el ex asesor de Donald Trump y uno de los principales ideólogos de la extrema derecha en el país. “Por primera vez en mucho tiempo, llega a Washington un presidente brasileño que no es antiestadounidense; es el comienzo de una alianza por la libertad y la prosperidad, como siempre desearon los brasileños”, escribió Bolsonaro en su cuenta de Twitter, poco después de aterrizar en la base aérea de Washington. Mañana el mandatario brasileño se reunirá primero con el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro y más tarde, lo recibirá Trump en el Salón Oval de la Casa Blanca.