Tigre no afloja en su pelea por salvarse del descenso. Ayer, en Córdoba, obtuvo un gran triunfo ante Talleres por 3 a 1 y la próxima fecha será local del líder Racing, que de ganar en Victoria será campeón.

Desde la llegada de Néstor Gorosito, el Matador está invicto en el torneo, ganó cuatro de los cinco partidos disputados y mejoró ostensiblemente su situación en la tabla de promedios, y si bien permanece en zona de descenso cuando restan dos fechas, ya alcanzó la línea de Belgrano y San Martín de San Juan (tiene por debajo a San Martín de Tucumán) y quedó a tres de Patronato de Paraná, que es el primer equipo en lograr la salvación.

Tigre alimenta su ilusión de quedarse en Primera con resultados pero también con un juego colectivo muy bien logrado, que le permitió imponerse con claridad. El equilibrio de Menossi, la claridad de Montillo, el desequilibrio de Lucas Janson y la peligrosidad de Federico González fueron los principales atributos para maniatar a un buen equipo como Talleres.

Los dirigidos por Juan Pablo Vojvoda fueron claramente superados en el inicio del partido y ya en desventaja nunca pudieron encontrar los caminos para lastimar a un rival robustecido en confianza.