El presidente Mauricio Macri presentó en el Salón Argentina del Centro Cultural Kirchner el Boleto Inmobiliario Electrónico, una herramienta que busca impulsar las ventas de departamentos en pozo en la Ciudad de Buenos Aires. La crisis económica está afectando el negocio inmobiliario, con caída de ventas y retracción en el ritmo de construcción privada. Sin mencionar el retroceso de la actividad, Macri dijo que “este nuevo boleto es una respuesta clara para devolverles lo más valioso que tenemos, que es el tiempo”. Luego de esa definición existencial, se presentó el BIE como una plataforma que operará en el Registro de la Propiedad Inmueble porteño, donde el desarrollador y el comprador en pozo podrán registrar electrónicamente el boleto de compraventa. Ambas partes deberán tener firma digital o hacerlo a través de “un escribano público, que deberá presentar (el boleto) a través de la Plataforma de Trámites a Distancia con su firma digital”. El objetivo es favorecer el negocio de los desarrolladores inmobiliarios, entre los que se destacan en el mercado local la firma de Nicolás Caputo, definido por Macri como su hermano del “alma”. El BIE facilitará la compra de una vivienda desde el pozo con un crédito de “características” hipotecarias abonando el 25 por ciento de la propiedad. Esto equivale a una menor barrera de ingreso a la vivienda y un abaratamiento de los costos para los desarrolladores, que ya que no tendrán que acceder a un crédito puente porque se valdrán del préstamo que el banco le da al comprador final con una tasa menor. Según informó la Secretaría de Comunicación, el Boleto Inmobiliario Electrónico “será de gran utilidad para corredores inmobiliarios, martilleros y escribanos, entre otros sectores vinculados a esta actividad” y fue impulsada tanto por la Secretaría de Vivienda como por la Cámara Inmobiliaria Argentina.