“Macri gato” fue uno de los tantos mensajes que se leyeron en la cuenta de Twitter de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en enero de 2017, cuando fue víctima de un ataque virtual. La funcionaria se autodefinió entonces en sus redes como una “borracha inútil” y presentó una supuesta renuncia al cargo. Bullrich había asegurado tras el hackeo que se tomarían medidas contra los responsables. Ayer la Cámara Federal de Casación Penal ordenó enviar a juicio oral y público a Ricardo Mirco Milski y Emanuel Vélez Cheratto, los dos procesados por ese episodio. 

El máximo tribunal penal rechazó conceder la “probation”, el beneficio de suspensión de juicio a cambio de tareas comunitarias que habían reclamado los procesados por los delitos de “intimidación pública” y “amenazas”, carátulas que sostuvo el juez Javier Carbajo.

Milski y Cheratto lograron violar la seguridad de la cuenta de la responsable de la seguridad y las políticas públicas contra el ciberterrorismo, el narcotráfico y el control de las fronteras. Están procesados por “intromisión ilegítima al sistema informático del Ministerio de Seguridad de la Nación, y en la afectación de la cuenta de correo electrónico institucional de la ministra de Seguridad”. 

Corría enero de 2017 y Twitter estallaba en burlas contra la ministra, cuya cuenta oficial publicaba una catarata de mensajes irrisorios con críticas a la gestión de Macri, de la propia Bullrich y algunos agravios. El hackeo duró alrededor de 20 minutos. 

“Matan personas todos los días, la gente se siente insegura cuando sale a la calle, a los que roban, matan o violan los dejan libres”, decía en uno de los tuits. También hubo insultos hacia el Presidente y reclamos por la gestión: “Macri gato. Hacé una bien y dejale el puesto a alguien que tenga Huevos u Ovarios para tomar medidas drásticas si es necesario”. “Soy una borracha inútil que le queda grande este cargo igual que al presidente @mauriciomacri el cargo de presidente”, siguió la cuenta de Bullrich durante el ciberataque.