El dato de los últimos doce meses está quince puntos por encima de la inflación minorista, lo cual inyecta expectativas inflacionarias para los próximos meses. En consonancia con este registro, la medición de expectativa de inflación que realiza la Universidad Di Tella marcó un 40 por ciento anual, muy por encima de la inflación del 23 por ciento pautada por el Gobierno en el Presupuesto 2019, que se encamina a un nuevo fracaso en materia de proyección de precios, como ocurrió en 2016, 2017 y 2018.

  Cabe recordar que el índice de precios mayoristas tuvo su pico en el tercer trimestre del año pasado, acompañando la crisis cambiaria, que en septiembre alcanzó el 16 por ciento mensual. En enero, el índice tocó un mínimo del 0,6 por ciento gracias a la evolución del dólar, que mostró en el primer mes del año una baja del 1,3 por ciento. Sin embargo, en febrero los precios mayoristas volvieron a reactivarse con el 3,4 por ciento, casi en la línea del 3,8 por ciento del índice minorista.

  La suba de los precios mayoristas de febrero estuvo impulsada por un avance del 5,3 por ciento en los productos primarios, con el dato saliente del 7,1 por ciento en productos agropecuarios. Ese desempeño se explica en primer lugar por la situación de precios de la carne. La suba de la hacienda en Liniers se tradujo en febrero en fuertes subas minoristas: el kilo de asado subió un 6,7 por ciento, la carne picada lo hizo en un 6,6 y la paleta, un 6,5 por ciento. El cuadril se encareció 7,1 y la nalga, 6,7. Le siguieron de cerca hamburguesas congeladas (4,1) y salchichas (4,4).

  Los productos manufacturados subieron a nivel mayorista un 2,4 por ciento traccionados por alimentos y bebidas (4,6 por ciento), productos metálicos básicos (3,5), madera y muebles (2,7) y caucho y plástico (2,7). El principal rubro mayorista que dio impulso el índice fue energía eléctrica, por la aplicación de parte del Gobierno nacional del primer aumento del año de la energía que distribuye Cammesa, del 38 por ciento. En tanto, los productos importados registraron en febrero una suba del 2,7 por ciento.

  En doce meses, los precios mayoristas muestran un alza del 64,5 por ciento. El capítulo de energía eléctrica tiene una suba interanual del 68,6 por ciento a partir de la política de tarifazos, mientras que los importados acumulan un aumento del 83,9 por ciento. Entre los productos manufacturados, alimentos y bebidas tiene un incremento del 57,1.