2...meses cumple la despenalización y legalización del aborto en Irlanda durante las doce primeras semanas de gestación. La práctica se realiza en nueve hospitales materno-infantiles situados en las principales ciudades, con zonas seguras reguladas por la nueva ley para que los grupos antiderechos no la obstaculicen ni demoren. “No significa que la gente no pueda protestar, pero deben hacerlo donde no interfieran con quien esté accediendo a un servicio que es legal”, advirtió el ministro de Sanidad, Simon Harris. Desde la plataforma Abortion Right Campaign (ARC), la campaña #SiulLiom –“camina conmigo”, en irlandés– ofrece apoyo y acompañamiento a aquellas que van a las clínicas a abortar y temen acosos y agresiones. Sin embargo, desde ARC sostienen que el aborto está lejos de ser “libre, seguro, legal y accesible en todos los lugares”: la espera obligatoria y estigmatizante de tres días para toda mujer que quiera abortar, sin basarse en evidencia alguna; la restricción de la interrupción a doce semanas y las barreras para acceder a la ILE en las comunidades rurales son algunos de los problemas que enfrenta el feminismo irlandés. Ahora va por la implementación de la educación sexual en las escuelas, copadas por la Iglesia, y por la ampliación de derechos en Irlanda del Norte, donde una mujer que aborta puede terminar condenada a cadena perpetua.