Faltan algunos añitos para que empiecen a recibir currículums, pero sin duda les caerán a borbotones cuando en el 2025 arranque la selección de candidatos para el cargo. Un puesto realmente único, francamente irrepetible; full-time, con salario digno, aumentos anuales, vacaciones incluidas, además de curiosa promesa: el trabajo será para toda la vida (salvo, claro está, que renuncie o se jubile quien sea contratado). ¿Hay requisitos? En absoluto. Tampoco es fundamental ser de la ciudad de Gotemburgo, Suecia, donde se desarrollará el empleo; más puntualmente, en Korsvägen, una de las tres nuevas estaciones de metro que se están construyendo para aliviar el tráfico, con fecha prevista de inauguración en 2026. Entonces ¿qué implica el laburo? Solo fichar al ingreso y fichar a la salida, porque lo que se haga durante la jornada dependerá del empleado. En resumen, no hay que hacer absolutamente nada. O más bien: se puede hacer lo que le dé la santísima gana. “Lo que sea que la persona elija hacer constituye el trabajo”, explican los artistas suecos Simon Goldin y Jakob Senneby, dúo detrás de esta propuesta real a la que bautizaron Eternal Employment, en la que invertirán dinero real. “Ya no podemos más. Apliquen. Tomen el control. Gracias”, reza la descripción del cargo, escrita por la poeta local Lina Ekdahl, convocada para tal fines por los susodichos muchachos. Goldin y Senneby, mientras tanto, esperan que cuando su versión de trabajo eterno se haya acabado, la posición deje una impresión duradera, sea “un punto de referencia para el futuro”: “Imaginamos que, en muchos años, la frase ‘Trabajar como si estuvieras en Korsvägen’ será una expresión idiomática en alabanza a la ociosidad, o bien una leyenda urbana”.