La empresa Loma Negra desafectó a seis trabajadores del establecimiento de Villa Cacique-Barker en el partido de Benito Juárez. La empresa aseguró que no renovará tampoco el resto de los puestos de trabajo que quedaron vacantes con anterioridad ni cubrirá los puestos de la plantilla que se liberen en el futuro. Hasta ahora se trata de 12 puestos de trabajo del total de 350 trabajadores que se desempeñan en la planta. 

  Los trabajadores repudiaron la medida con un paro por tiempo indeterminado y realizaron distintas actividades con otros trabajadores del mismo pueblo. Entre otras cosas difundieron un documental sobre la crisis de 2001. Los empleados de la cementera aseguraron a este diario que la situación actual, agravada por la paralización de la obra pública, se asemeja a aquella otra crisis, cuando el cierre masivo de industrias transformó a la localidad en un pueblo fantasma. 

  El secretario general de AOMA, Martín Isasmendi confirmó que "más de 300 personas permanecen en el ingreso a la fábrica para defender los puestos de trabajo", y admitío la preocupación por la ampliación de la planta  L'Amalí, de Olavarría, que podría repercutir en las localidades aledañas por la merma de producción de la planta Barker y la consiguiente eventual reducción de personal.