La actividad industrial se contrajo 7 por ciento en enero contra el mismo mes del año pasado. La estimación elaborada por el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina alcanzó a casi todos los rubros, con la excepción de metales básicos. Asociadas a la parálisis del consumo interno y la inversión privada, las caídas más significativas fueron para el sector automotor (32,3 por ciento), la industria textil (27,9) y minerales no metálicos (17,9). La caída estimada es inferior al retroceso de 10,8 por ciento en la producción industrial informado por el Indec. “Se espera una continuidad de la fase contractiva”, expresa el informe de la central industrial al señalar que “el mercado interno local se mantendría contraído, por lo menos durante el primer semestre, debido a la retracción del consumo privado y las altas tasas de interés que dificultan el financiamiento y el acceso al capital de trabajo”. La UIA estima una contracción de la actividad industrial para el 2019 que podría ser de hasta el 2,5 por ciento.