Los docentes bonaerenses están horas de una reunión clave para definir si vuelven al paro. A las 9 de la mañana van a retomar la discusión paritaria con el equipo de María Eugenia Vidal. La gobernación debería llevar allí una nueva propuesta. “Tenemos mandato para tomar medidas de fuerza si no hay avances. Veremos qué nos proponen y si no hay avances hablaremos con el Frente de Unidad Gremial”,  señaló Roberto Baradel al ser consultado. Del conjunto de los sindicatos docentes, Udocba es el más convencido de no esperar más. Su titular, Miguel Díaz, asegura en caso de no recibir una oferta razonable, llamarán a una huelga de 48 horas para el jueves y viernes.

Baradel consideró que el año electoral abre una chance para que el reclamo docente tenga una respuesta. “Este es un conflicto que lleva más de un año y ya tiene que ser resuelto, a no ser que quieran se profundice. Todo el año pasado pedimos una cláusula gatillo. Fue responsabilidad de la gobernación no escuchar, no otorgarla, y eso nos significó perder 15,6 puntos en los salarios. Este año aceptan la cláusula gatillo, pero arrastramos esos 15,6 puntos. La propuesta tiene incluirlos”, explicó en el programa Crónica Anunciada sobre el principal punto en discusión.

La última oferta de la provincia fue, justamente, aplicar la cláusula gatillo en 2019, de manera que los sueldos serán ajustados automáticamente según el índice de inflación del Indec con recomposiciones mensuales durante los primeros tres meses y luego trimestrales. La propuesta incluyó además un 5 por ciento de aumento al terminar el año.

“La lógica de la paritaria es recuperar salario y ganarle un poco a la inflación, pero acá la provincia esta ofreciendo no hablar para atrás. Ellos quieren imponer una nueva lógica, quieren que perdamos salario. Por supuesto que hay un acuerdo con el FMI que no es moco de pavo”, sostuvo por su parte Díaz. Y aseguró que de no avanzar en un acuerdo, va a haber “un paro de 48 horas, jueves y viernes”.

Los gremios quieren además que se cree una mesa para trabajar sobre las “condiciones de habitabilidad sin riesgo para toda la comunidad educativa”. El pedido de escuelas seguras se reactualizó hace diez días, cuando parte del techo de un aula en una escuela de Pilar se cayó, impactando dos chicos de primer grado. El hecho, que podría haber terminado en una tragedia de no ser por el rápido accionar de la maestra que sintió el crujir de las paredes y se apuró a socorrer a los niños, volvió a poner de manifiesto el estado de abandono de los establecimientos escolares bonaerenses.