Los intendentes de Cambiemos serán los grandes beneficiarios del presupuesto bonaerense de 2017, según un documento que circuló en la provincia de Buenos Aires durante la semana pasada. Las diferencias son tan marcadas que Bahía Blanca recibirá 5700 pesos por habitante, La Plata 5000 pesos y hasta Coronel Pringles 8000 por habitantes. Son todos municipios gobernados por intendentes de Cambiemos. Según ese mismo estudio, Avellaneda recibiría apenas 17 pesos por habitante y un municipio de envergadura como La Matanza solamente 365 pesos por habitante. Durante esta semana puede haber una nota de protesta de varios intendentes que, justamente, marcan que el estado bonaerense agranda las diferencias ya existentes.

El diario La Nación cuantificó la distribución desigual el martes pasado con un título en el que señalaba que las intendencias de Cambiemos recibirían el doble que las comunas conducidas por el peronismo. Unas horas después, se le cambió el título a la nota en la edición digital, licuando lo que decía anteriormente.

Según el informe, el presupuesto bonaerense puede dividirse en dos partes. El 65 por ciento va a viviendas, cloacas, calles y obras que se distribuyen a municipios muy precisos y determinados. El resto, un 35 por ciento, son obras que benefician a varios municipios.

El debate es sobre ese 65 por ciento, unos 18.000 millones de pesos. Según el estudio, si se hace un cálculo por habitante de lo que irá a cada municipio, las administraciones de Cambiemos son las favorecidas y en la parte de abajo de la tabla figuran los intendentes más alineados con el Frente para la Victoria.

Al ejemplo de Bahía Blanca, La Plata y Coronel Pringles se suman, por ejemplo, Tres de Febrero, conducido por Diego Valenzuela de Cambiemos, que recibe 1978 pesos; Darío Kubar de General Rodríguez, 2.634, y los mandatarios municipales de Arrecifes y Pergamino, todos de Cambiemos, con cifras que siempre superan los 2500 pesos por habitante.

Del otro lado, los distritos populosos como Moreno, San Martín, Berazategui, Florencio Varela o Almirante Brown, en manos del peronismo, no pasan de mil pesos en ningún caso. La mayoría está en la mitad de esa cifra.

El argumento de la gobernación es que las asignaciones de obra se hicieron en base a necesidades, pero no parece haber una diferencia tan notoria entre La Plata y Avellaneda. A la capital provincial se le asignan casi 6000 pesos por habitante y a Avellaneda 17 pesos. 

En el estudio del CEM (ver nota central) se marcan claramente las diferencias de ingresos y presupuestos por municipio. El debate que se plantea es que el Estado, en manos de Cambiemos, agranda la brecha. Los distritos del conurbano son los más golpeados por la caída en la construcción o los cierres de pymes, a la vez que son las zonas en las que más se sintió el aumento de tarifas de energía y el transporte. El presupuesto agudiza las distancias.