Los socios de Newell's se movilizaron la semana pasada para expresar el rechazo a la actual Comisión Directiva, pero otros se organizaron para gestionar los refuerzos del próximo torneo. Hinchas con capacidad económica de aportar dinero constituirán un fideicomiso cuya recaudación se destinará a la compra de jugadores para la próxima Superliga, donde el equipo inicia en zona de descenso. El dinero se devolverá cuando la institución transfiera futbolistas y, lo más importante, serán lo fiduciarios los que definan los jugadores a traer, relegando a los actuales directivos a solo aprobar lo que se ofrece. Se busca de esta manera evitar negocios perjudiciales para la entidad, como la compra del pase de Joel Amoroso, y elevar al mismo tiempo la jerarquía del primer equipo.

Los directivos de Newell's no tienen poder en la administración económica del club por la intervención judicial que pesa sobre la tesorería, y ahora tampoco tendrán demasiada injerencia en la negociación de los refuerzos. Ante el fracaso los negocios realizados desde 2016 -como la compra de Joel Amoroso por un millón de dólares- y el riesgo que asume Newell's el próximo año de perder la categoría, hinchas con poder adquisitivo se organizan para acercar al club miles de dólares en los próximos tres meses.

La figura legal para el ingreso de los fondos será por medio de un fideicomiso. Podrán participar todos los que quieren prestar a partir de los 10 mil dólares o más (siempre que la cifra sea múltiplo de diez, para facilitar el control de los fondos) y puedan demostrar el origen lícito del dinero. Se espera así recaudar entre dos y tres millones de dólares, billetes que se destinarán a la compra de derechos económicos de jugadores. Es decir que Newell's comprará refuerzos, no traerá jugadores a préstamo.

El dinero de los fiduciantes se invertirá en jugadores en carácter de fungibles, es decir que ese dinero se puede devolver con la venta a futuro de los futbolistas contratados o bien de cualquier otro jugador del club. La institución tendrá tiempo hasta diciembre de 2020 para devolver los dólares, fecha en la que concluye el mandato de la actual directiva. El riesgo, así, es que Newell's venda barato a sus jugadores por la necesidad de pagar el fideicomiso, aunque la directiva de Eduardo Bermúdez actualmente se desprende de sus jugadores por muy poco dinero (Lisandro Martínez ya fue citado a la Selección y se fue por 600 mil dólares), con lo cual, en el peor de los casos, los rojinegros seguirán siendo muy malos negociadores para ceder a sus futbolistas.

Pero lo más importante del fideicomiso es que concede a los fiduciantes el derecho de elegir dónde invertir la plata. Por lo cual los directivos podrán decir si aceptan o no a los refuerzos que se les proponga pero no así destinar los dólares a las negociaciones que las autoridades de la institución pretendan, para evitar las malas transacciones que generalmente hace Newell's, como la llegadas de Amoroso o Ze Turbo, por citar solo algunos casos más llamativos.

Planteado en estos términos legales, según anticipan a este diario, el fideicomiso será aprobado por el juez que entiende en el salvataje del club del Parque, Hernán Bellizia.