Cuatro policías bonaerenses que prestaban servicio en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Avellaneda-Lanús fueron detenidos tras una serie de allanamientos, en el marco de la causa que investiga las extorsiones que se realizaban en esa dependencia y que quedaron al descubierto tras el tiroteo que se produjo el último viernes con efectivos de la Federal en esa localidad, en el cual murió el comisario jefe del Gabinete Drogas de la misma DDI, David Martin, que fue quien hirió a balazos a los dos federales que lo encararon para detenerlo. 

En una manifiesta demostración de que "la lucha contra las mafias", de la que se vanagloria la gobernadora María Eugenia Vidal, todavía tiene un largo camino que recorrer, en la causa que surgió tras el tiroteo fueron detenidos el capitán Eduardo Angel Franicevich de la DDI Avellaneda-Lanús, el subcomisario Luis Edgardo Otero, jefe del Gabinete Antisecuestros de la misma DDI, y el subayudante Silvio Ricardo Vergara, de la misma oficina.

El tiroteo se produjo luego de que una mujer denunciara ante la justicia que policías bonaerenses la extorsionaban para no intervenir en el presunto tráfico de drogas que supuestamente encabezaba su marido. Policías federales concurrieron a la estación Shell donde se realizaría la entrega de 170 mil pesos en un sobre directamente a Franicevich, quien se encontraba acompañado por los otros tres policías.

La investigación derivó en la investigación sobre todos los integrantes de la DDI Avellaneda-Lanús. Ahora, cuatro de ellos quedaron detenidos, en el marco de las extorsiones que realizaban en la zona.