Permanentemente rodeados por un denso cordón policial, organizaciones de izquierda, agrupaciones docentes y trabajadores despedidos marcharon desde Callao y Corrientes hasta la Casa de Neuquén, en Maipú y Bartolomé Mitre, para recordar al maestro neuquino Carlos Fuentealba, de cuyo asesinato se cumplen hoy 12 años. La columna de manifestantes que reclama "un paro nacional" se sumará luego al acto central que las organizaciones y partidos de izquierda realizarán frente al Obelisco, en consonancia –aunque con críticas- con la Marcha por la Unidad, la Producción y el Trabajo convocada por la CGT.

La protesta que comenzó a primera hora de esta mañana tuvo varios momentos de tensión con las fuerzas de seguridad, que dispusieron un desproporcionado operativo que, por momentos, equiparó la cantidad de manifestantes. "Repudiamos gran operativo policial para amedrentar la concentración por justicia por Carlos Fuentealba y contra el ajuste de Macri", denunciaron las agrupaciones a través de las redes sociales.

La convocatoria fue hecha en Callao y Corrientes, esquina donde la policía reprimió en las últimas semanas a la mayoría de las convocatorias que intentaron cortara la totalidad del tránsito de esa esquina. Como esto no ocurrió, los manifestantes pudieron avanzar por la avenida Corrientes hasta Diagonal Norte, y de allí hasta Maipú 48, donde tiene sede la Casa de Neuquén.

Hasta allí llegaron la Agrupación Docente Carlos Fuentealba, militantes del Nuevo MAS y trabajadores despedidos de Pilkington, la multinacional japonesa que fabrica cristales para carrocerías automotrices. Lo que exigen estos últimos son las reincorporaciones, sobre todo de los empleados que habían expresado su voluntad de candidatearse a delegados gremiales para las próximas elecciones de comisión interna.

Los militantes y docentes de la organización que lleva el nombre del maestro neuquino reclamaron frente a la casa de esa provincia que se condene a los responsables políticos de ese crimen y cuyo máximo exponente es Jorge Sobisch, otrora gobernador y aliado del por entonces jefe de gobierno porteño Mauricio Macri.

“Queremos recordarlo luchando en una jornada de protesta”, subrayó la dirigente del Nuevo MAS Manuela Castiñeira, quien puntualizó que la situación económica y política que vive el país “no se aguanta más”.

Además, aclaró que el sector que representa decidió plegarse a la jornada de lucha pero “no comparte lo que va a hacer la CGT ni el moyanismno de no llamar a paro. Acá se necesita un paro general que unifique al conjunto de los trabajadores”, dijo en declaraciones a C5N. Por eso, agregó, “empezamos y terminamos la jornada de manera independiente”.