El dólar no frena. Luego de que el Banco Central convalidara una tasa promedio de 67,44 por ciento en su primera licitación del día, levemente por debajo del 67,69 por ciento de ayer, la divisa estadounidense estaba trepando 45 centavos en el mercado mayorista hasta alcanzar el nuevo récord de 43,90 pesos, a la espera de la segunda licitación de Leliq. Mientras tanto en el segmento minorista escaló 29 centavos hasta 44,58 pesos. La divisa había bajado 54 centavos el lunes. El miércoles posterior al feriado se mantuvo estable y en las dos últimas jornadas comenzó a subir nuevamente acercándose al record de 44,92 registrado el 27 de marzo.

La suba se explica fundamentalmente por la incertidumbre que predomina entre los inversores. La profundización de la crisis en un escenario de inflación creciente genera dudas sobre la capacidad del gobierno para recomponer la situación de cara a las elecciones. A su vez, las encuestas ubican a Cristina Fernández de Kirchner como la precandidata con mayor intención de voto y en el sector financiero temen que su vuelta al poder coincida con el restablecimiento de controles de capitales.

Esa desconfianza coincide con las proyecciones de bancos y consultoras. El relevamiento de expectativas de mercado que publica el Banco Central registró que los economistas de la city calculan para este año un alza de los precios del 36 por ciento, frente a un 32 por ciento que habían proyectado en marzo, mientras tanto el dólar se estimó en 50 pesos para diciembre, una cifra 2 por ciento mayor respecto de las estimaciones del mes previo.