La caída de la imagen presidencial desató una serie interminable de especulaciones sobre el futuro de Mauricio Macri. Incluso en el radicalismo se desató el debate sobre la continuidad o la fractura con Cambiemos. Entre los que se quieren quedar la discusión pasa por las candidaturas y, sobre todo, por la vicepresidencia. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, buscó ponerle límites a la discusión al sostener que "le corresponde" a Macri definir su compañero de fórmula pero advirtió que esa persona puede ser cualquiera de los partidos que conforman Cambiemos.

Las declaraciones de Peña dan cuenta de la necesidad que tiene el macrismo de mantener activo el vínculo con la UCR e incluso con la Coalición Cívica-ARI si quiere tener competitividad para los comicios de octubre. "La decisión de la vicepresidencia le corresponde al Presidente y la tomará más cerca del momento adecuado, el cierre de listas.  Cualquier hombre o mujer de Cambiemos puede acompañarlo: sea del radicalismo o la Coalición Cívica-ARI", dijo Peña poco después de que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio no descartara que Martín Lousteau pueda ocupar un lugar en la fórmula presidencial.

El desplome de la figura presidencial en las encuestas desató una crisis que venía siendo contenida dentro del radicalismo. Entre los que apuestan a sostener Cambiemos ven crecer la posibilidad de imponer un nombre para el compañero de Macri y Peña no evitó el tema durante una entrevista radial. "Parecería que es una discusión de cargos, pero no es el caso. Somos un solo equipo. La gran mayoría del radicalismo sigue creyendo y confiando en Cambiemos como un proyecto más allá de la coyuntura", destacó el jefe de Gabinete.

En el radicalismo existe el sector que descree de la conveniencia de continuar en Cambiemos si no hay modificaciones en el programa de gobierno. Uno de ellos es Ricardo Alfonsín que continúa criticando a sus correligionarios por pelear los cargos electorales.

"Ahora he visto que se ponen a decir que iba a haber una reunión para discutir los cargos del partido, como si los problemas de los argentinos se resolvieran cambiando el vicepresidente", sostuvo Alfonsín y agregó que "hay que discutir programas, sino ¿Para qué hacemos frente? Para ganar una elección y después ¿qué? A mí me preocupa cómo vamos a hacer para enfrentar esto sin provocarle demasiado trauma a la sociedad. Este año vamos a enfrentar problemas graves gane quien gane".

Respecto de la nueva apertura exhibida por el gobierno frente al radicalismo, el ex diputado nacional dijo que "no éramos nosotros los políticos tan ineptos e ignorantes como algunos decían. Muchos del PRO dijeron eso, yo no me olvido".

Por último, Alfonsín dijo no entender "por qué razón ahora los radicales empezaron a pensar que lo malo se transformaba en bueno" y agregó: "Podríamos haber construido un frente como funcionó en Portugal que ninguno renunció a su autonomía y les ha ido muy bien".