El Ejército de Sudán derrocó ayer a Omar al Bashir quien gobernó el país con puño de hierro por 30 años. El golpe se produjo después de cuatro meses de protestas en las calles. Con Al Bashir fuera, las Fuerzas Armadas anunciaron que comenzaron un gobierno transitorio de dos años, pero no es lo que los manifestantes quieren. “Queremos un consejo civil para llevar adelante la transición”, dijo Alaa Salah, la estudiante que se convirtió en icono del movimiento.