Mónica Cruz había denunciado a su expareja por violencia de género, pero la Justicia no hizo nada para evitar que se convirtiera en una víctima más de femicidio. La mujer, que fue vista por última vez el viernes a la noche, fue encontrada ahorcada este domingo en un descampado de Cañuelas. Esta mañana, la expareja confesó el crimen: “La maté con una soga”, dijo. Familiares y amigos de Mónica se manifestaron en la Fiscalía de Ezeiza para protestar por la inacción de la Justicia.

El reclamo frente a la fiscalía incluyó el corte de la ruta 205 y la quema de neumáticos en la puerta de la sede judicial. Los manifestantes pidieron justicia por la muerte de Mónica Cruz, de 38 años, que fue encontrada asesinada este domingo, luego de denunciar en reiteradas oportunidades al hombre por hechos de violencia familiar.

Juan Ramón Silva, expareja de la víctima, confesó el crimen cuando fue llevado a la comisaría segunda de Ezeiza. El hombre dijo que ahorcó a su exmujer, envolvió el cuerpo en una frazada y lo llevó por la ruta 205 en un auto, para dejarlo en una zona descampada.

El crimen se produjo cuando Mónica fue a encontrarse con el hombre tras pedirle dinero para la medicación que necesitaba un hijo que tenían en común. Alan, el hijo mayor de la mujer, contó que su madre había convivido con Silva durante once años, durante los cuales tuvieron dos hijos, que hoy tienen nueve y siete años.

Otros allegados señalaron que la mujer había denunciado al detenido en tres oportunidades por violencia de género. “Mi mamá vivió once años de sufrimiento. Él era un psicópata y ella le tenía miedo”, contó Alan. También dijo que Silva “no la dejaba trabajar” y “siempre la tenía encerrada en la casa”.

Según trascendió, Mónica había realizado la última denuncia el pasado 1º de abril, era la tercera que hacía contra el femicida. “Había pedido el botón antipánico y estuvo en la fiscalía, pero no le dieron importancia al tema hasta que pasó esto”, criticó Alan. “El hombre tenía la perimetral, pero no la cumplía y los patrulleros lo dejaban siempre libre”, agregó.

La fiscal María Lorena González aclaró que la indagatoria a Silva (que nunca fue imputado) se realizará mañana y que los manifestantes encapuchados que cortaron el tránsito con quema de gomas “no son familiares de la víctima”. La policía montó en la zona un cordón de seguridad con efectivos motorizados y otros grupos de contención.

“El (por Silva) muchas veces la había amenazado, mi hermana ha hecho denuncias. Acá hay otra cuestión que es más arriba, la Justicia es la que tiene que ayudar a estas madres que no tienen un sustento mientras sale el juicio de alimentos”, señaló Nancy, hermana de la víctima. También mencionó que “el viernes” Mónica iba a ir a retirar el botón antipánico que le habían otorgado por sus denuncias, “pero no tenía un peso en el bolsillo como para moverse”.

“Hay que quererse y mirar a los hijos sobre todas las cosas, porque estos tipos no tienen límites. Le pido a todas esas chicas que están pasando por esta situación y que dicen que no van a poder, sí van a poder, que salgan de estas relaciones enfermizas y pidan ayuda”, pidió Nancy entre lágrimas.

El hecho ocurrió la noche del viernes, cuando Cruz salió de su casa, en la manzana 1 del barrio San Andrés de Tristán Suárez, partido de Ezeiza, suroeste del conurbano y, al no regresar, su madre denunció la desaparición en la comisaría local.