Los vecinos de avenida Pellegrini y avenida Francia vivieron un atardecer de lunes un poco agitado: alrededor de las 19 tuvo lugar allí el desenlace de una persecución, que fue posterior a un robo y que terminó con un enfrentamiento a tiros entre delincuentes y policías. Todo comenzó cuando tres personas ingresaron en una cochera de 9 de Julio al 2550. Encañonaron al dueño, y como si fuera poco nombraron a sus hijos y amenazaron con matarlos. Hubo detonaciones y al final el hombre cedió: entregó la recaudación, celular y notebook. Un vecino alertó al 911 y móviles policiales que patrullaban la zona interceptaron el auto sospechoso.

En Santiago y Zeballos, la Policía vio un utilitario de similares características al buscado, pero los asaltantes aceleraron y huyeron hasta Pellegrini y Oroño donde descartaron la mochila, para disparar luego hacia los uniformados. Un policía puso entonces pie en tierra y repelió la agresión. En el semáforo y a esa hora se apiñaban los vehículos de quienes volvian a sus casas desde el trabajo. Cinco tiros quedaron en la carrocería de la Kangoo robada.Todo terminó en Pellegrini y Francia; allí los asaltantes bajaron del auto e intentaron escapar a pie. Pero fueron detenidos a los pocos metros. El chofer era conocido: Enrique Ramón Romero, bajó con un arma en mano y se entregó. Sergio Norberto G. cayó en una estación de servicio. La Policía le secuestró dos cargadores (en total 30 proyectiles) y seis precintos. Finalmente Pablo Nicolás M. fue detenido no muy lejos. A él le incautaron una pistola nueve milímetros.

En tanto en la mochila descartada, la Policía encontró una notebook, una calculadora, un celular, 11 mil pesos, y dos cheques que suman unos 30 mil pesos. Los tres serán imputados hoy..

Romero, de 42 años, pasó por el Centro de Justicia Penal en junio de 2018. Estuvo en el banquillo de los acusados en el juicio por el homicidio de Brian Aguirre, un pibe de 15 años que junto a otros tres adolescentes lo asaltó en su taxi en Cochet y Donado en septiembre de 2015. Romero, una vez asaltado, se bajó del coche y disparó cinco veces. Dos de los plomos acabaron con la vida de Aguirre. Luego, hizo la denuncia en la subcomisaría 22ª. Romero cumplió de 3 años una condena por homicidio en exceso de legítima defensa y quedó en libertad en diciembre del año pasado. Cuatro meses después, otra vez está a la sombra, esta vez acusado de robo calificado y de tirotearse con la Policía.

Pablo M. está sospechado de proveer armas. "Además de alquiler fierros, Pablo M. es reducidor, compra todas cosas robadas", había confiado un detective a El Ciudadano.