Un mundo en Nueva York, ¡un mundo!, es lo que ha montado el artista y diseñador chileno Sebastián Errazuriz con su más reciente obra, Blu Marble, dispuesta en las calles de la Gran Manzana. Se trata, venga la aclaración, de una pieza multimedia que ha tomado a cantidad de transeúntes por sorpresa; al menos, a los que paseasen por el número 159 de Ludlow Street, al sureste de Manhattan, donde instaló el experimental varón una pantalla de grandísimo tamaño, amén de que proyectase día y noche, durante un mes, un live stream de la Tierra, grabada –sobra decir– desde el espacio. “Me enteré de que había un satélite de la NASA utilizado para monitorear y estudiar las variaciones diarias de vegetación, ozono, nubes, reflectividad, etcétera que ofrecía la imagen en directo. Así que desarrollamos un software para que la retransmisión se pudiera ver en la calle, con una progresión lenta en formato vídeo, a través de una pantalla LED circular de algo más de seis metros de altura”, precisa Errazuriz, que no es precisamente un novato en el asunto de las piezas de arte público (tiempo atrás, por caso, propuso “una pausa a la ciudad que nunca duerme” con un clip en blanco y negro que lo tenía bostezando en primer plano, y que fue transmitido por 50 pantallas del Times Square). La decisión de desarrollar Blu Marble no es precisamente random. Anota, sin más, el artista vía web que “el año 2019 marca el 50 aniversario de la primera vez que el hombre caminó en la luna, un momento histórico que cambió la perspectiva humana sobre las limitaciones y las posibilidades”, y agrega: “Tres años más tarde, cuando el Apolo 17 estaba en su última misión lunar, la tripulación tomó la famosa blue marble (canica azul), primera foto de la Tierra desde el espacio que devino la más reproducida del planeta, dejándonos con una imagen congelada en el tiempo”. La instalación de Errazuriz rinde homenaje a esa imagen icónica al darle vida y aumentar sustancialmente su tamaño para “crear conciencia de nuestra necesidad de perspectiva e introspección”. “Delante de la obra puedes ver dónde vives realmente, cuál es tu posición en el mundo. Al mismo tiempo, puedes ser consciente de que la Tierra no es más que un pequeño balón en medio del universo”, relativiza el artista, cuyo flamante trabajo ha tenido esperado resultado colateral en redes: volverse fondo favorito para las selfies del momento, inundado instagram por personas que juegan a ser ET y comparten sus pics con el hashtag #blumarble.