Aunque aún no están incorporados al Código de Tránsito, ya están a la venta.

El gobierno porteño pondrá en funcionamiento desde julio una prueba piloto para impulsar el uso de los monopatines eléctricos de alquiler --llamados de uso compartido-- que dependerán de empresas privadas nacionales e internacionales.

"Los monopatines eléctricos son ágiles, cómodos y se usan en las principales ciudades del mundo para realizar viajes cortos y conectar con el transporte público", aseguró Esteban Galuzzi, subsecretario de Tránsito y Transporte de la Ciudad, que se encuentra participando de la cumbre de Líderes de Transporte Público en Moscú, Rusia.

La intención de la prueba piloto de un año es determinar cuál es la mejor alternativa para que funcione este transporte en la Ciudad, ya que existen tres tipos de modelos de negocio a nivel mundial en ciudades como Madrid, Montreal o Helsinki. En algunos lugares funcionan con una alianza entre la empresa de monopatines y otros privados, como cafeterías y negocios, que permiten dejar estacionados los monopatines en el interior de sus locales.

En otros sitios existen áreas o perímetros establecidos en la vía pública para estacionar estos dispositivos de movilidad personal (un perímetro de Palermo o Villa Urquiza, por ejemplo).

Y por último, también hay libre flujo y estacionamiento, donde los monopatines pueden estacionarse sin una delimitación predeterminada.

En el gobierno porteño estiman que habrá una tarifa base, similar a la "bajada" de los taxis, de unos 25 pesos y después costará entre 6 y 10 pesos el minuto. "Sabemos que lo más importante para los vecinos es llegar rápido a casa o al trabajo disminuyendo los tiempos de viaje. Por eso a la red de metrobuses, ciclovías y las distintas políticas de mejora del transporte público, sumaremos esta nueva alternativa de movilidad", agregó el funcionario. "Los monopatines favorecen a la movilidad sustentable y a los nuevos usos del transporte de movilidad compartida", aseguró Galuzzi.

La idea del gobierno porteño es aprobar en mayo este proyecto que ya se presentó esta semana en la Legislatura, para regular estos dispositivos de movilidad personal en el Código de Tránsito y Transporte y así habilitar su circulación en el espacio público. Una vez aprobado, se impulsará una resolución para la Prueba Piloto de Monopatines Eléctricos de Uso Compartido para que puedan comenzar a circular en julio.

Según adelantaron desde la Ciudad, las condiciones para circular de los monopatines eléctricos serán similares a las existentes para bicicletas eléctricas con pedaleo asistido. De este modo, deberán trasladar sólo a un conductor (es obligatorio el uso del casco), tener motor eléctrico, alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h, tener luz delantera y trasera, llevar sistema de frenos obligatorio y timbre o bocina.

El proyecto prevé que estos monopatines circulen por las bicisendas o, de lo contrario, podrán ir sobre la calle, exceptuando grandes avenidas (9 de Julio, por ejemplo), mientras que estará prohibida la circulación por las veredas.

Según explicaron, los monopatines de uso compartido funcionarán conectados a una aplicación del celular para poder activarlos, la cual mostrará dónde se encuentra el más cercano. Una vez utilizados, se los podrá dejar estacionados en la vereda hasta que el próximo usuario vaya a usarlo.

Por la noche, las empresas levantarán los monopatines para cargarlos o bien ofrecerán dinero a usuarios para que los levanten, los carguen en sus casas y lo lleven a los puntos de retiro.

La prueba piloto tendrá una duración de un año con la posibilidad de extenderla un año más y podrán participar distintas empresas, tanto nacionales como internacionales, que ya están presentando sus propuestas en el Gobierno de la Ciudad para comenzar a operar.