Con un sentido adiós de familiares, amigos y compañeros, ayer se realizó el velorio y despedida de Mario Esusy, el taxista asesinado la madrugada del jueves, en un intento de robo. Alrededor de las 10, el cuerpo de la víctima fue llevado al cementerio La Piedad, desde la sala de calle San Lorenzo y Ovidio Lagos. En la zona se realizó un corte de tránsito por la extensa caravana.

Tras 24 horas de paro de taxis, a las 6 de la mañana de ayer volvió a funcionar el servicio, en pleno viernes santo. A media mañana, el acompañamiento a la familia de la víctima se transformó en una larga caravana de taxis y autos particulares. La consternación de los trabajadores del sector se hizo sentir: "Estamos despidiendo a otro compañero, el undécimo según los números que se están manejando. Lamentablemente cada año tenemos este tipo de hechos sin ninguna justificación. Yo no lo conocía a Mario, pero a esa hora en que fue asesinado estaba trabajando y me pregunto si por unos pocos pesos vale la pena arriesgar la vida", planteó un colega de la víctima, en Canal 3.

La familia, en tanto, mostró su desolación y tristeza en las cuadras recorridas.

Esusy fue asesinado de un disparo en Casilda al 2000, a la 1.35 el jueves, cuando al menos dos personas en una moto intentaron robarle, mientas esperaba a un pasajero, tras recibir una llamada al servicio de radiotaxi.