Una mujer de 70 años murió, por asfixia y quemaduras, al incendiarse la habitación en la que dormía en un geriátrico del barrio porteño de Parque Avellaneda, donde otros nueve adultos mayores y dos vecinos tuvieron que ser trasladados a distintos centros asistenciales de la zona por inhalación de humo. El incendió comenzó el jueves por la noche, a las 23, en el Instituto Geriátrico San Lucas, ubicado en la calle Medina al 1650. El fuego se produjo dentro de la habitación de la víctima, de la que no se dieron datos personales, al parecer por la caída de un cigarrillo, pero aún restan peritajes para establecer el origen del siniestro.

Tras el alerta al 911, personal de la Policía y Bomberos de la Ciudad, y médicos del SAME concurrieron al lugar y evacuaron a todos los internados, que recibieron oxigeno y asistencia médica.

Una vez controlada la situación, nueve pacientes y dos vecinos que ayudaron en el rescate tuvieron que ser trasladados a los hospitales Santojanni, Piñero y Grierson, afectados principalmente por la inhalación de humo. Fuentes sanitarias explicaron que el resto de los internados, unos 42 adultos mayores, no fueron trasladados y se quedaron alojados en el geriátrico.

Sobre lo sucedido, el director del SAME, Alberto Crescenti, explicó: “Se evacuó el geriátrico por completo, e inmediatamente se realizó una evaluación de cada uno. En estos casos lo primero que hacemos es una cooximetría para detectar la pérdida en la capacidad de oxigenación, y los que están por arriba de 10 los llevamos al hospital. El resto son oxigenados en el lugar”. “No hubo que lamentar más víctimas gracias al rápido accionar del personal, de los vecinos y de la pronta llegada de todos los móviles, ya que en estos lugares hay personas adultas que tienen problemas coronarios y de insuficiencia respiratoria que rápidamente se pueden descompensar”, agregó el médico especialista en emergentología.