Hay muchos modos de entender el fenómeno del Universo Cinemático de Marvel. Uno de ellos suele pasarse por alto. Los críticos de cine suelen enfocarse en cómo funciona cada película en particular y olvidan su carácter de saga continuada. El fandom hace hincapié en el destino de sus personajes. En si seguirán adelante o no en futuros films de la franquicia. Toda la atención está puesta en las pantallas y casi ninguna en las butacas. Es una omisión importante.

  La primera entrega de Iron Man casi “reveló” que sí, que se podían hacer buenas películas con personajes secundarios de Marvel Comics. Sí, hasta 2008 Iron Man era un superhéroe más, nada muy relevante. Pero encarnado por Robert Downey Jr. fue mucho más. Fue un superhéroe con defectos, con onda, uno que no escondía su cara, una fiesta dentro y fuera de la pantalla. En 2008 algunos tenían 6, 7 años. Otros quizás 16 o 17. Algunos veteranos de los comics podían tener 30 o más. Pasaron once años y algunos de esos niños hoy están ingresando a la universidad. Otros muchos dejaron el acné juvenil y quizás se casaron, tienen hijos pequeños y hasta una hipoteca. Otros pueden estar revisitando la saga con sus hijos. Los más grandes de entonces quizás hasta con sus nietos.

  Cada lector de estas líneas puede hacer el ejercicio de recordar cuándo vio su primera película de Marvel, dónde estaba su vida entonces y dónde ahora. Si se inició con la primera de Iron Man, entonces hay más de una década para revisar. Y toda una generación (o dos) apareció desde entonces. En cierto modo, Avengers: Endgame es el punto de quiebre para un traspaso generacional dentro y fuera de la pantalla (sí, sucede parecido en Game of thrones, aunque en el relato de George R.R. Martin ese traspaso estaba planteado desde el comienzo).

  Si es verdad que Clint Barton entrenará a su sucesora para una serie e Hawkeye en Disney+, si Tony Stark ofició de mentor de Peter Parker, si Capitán América no muere pero igual se retira, si Thor y Hulk ya no son los héroes más poderosos porque está Carol Danvers... quizás llegó ya la hora de nuevos héroes. Que para la primera generación de fans del MCU ya no serán “sus” héroes, pero serán los de los espectadores por venir. Que para los espectadores de la primera hora ya no estarán teñidos por el aura de fascinación que la saga supo generar todos estos años, pero que sí generarán admiración en un millar de nuevos fans. Que serán, ni más ni menos, nuevos héroes. Que si algo sabe el lector de comics, es que las aventuras continuarán.