Desde Santa Fe

José Corral hizo ayer otra de las suyas. A sólo 24 horas de admitir que sus partidarios repartieron propaganda electoral en jardines de infantes que dependen del municipio, su gabinete le organizó al elegido para sucederlo en la intendencia, Niki Cantard, una claque política adentro del Corralón Municipal y con un centenar de empleados y obreros de la ciudad para que lo aplaudan. "Un acto de campaña del candidato de Cambiemos; arrastraron a los trabajadores y los obligaron a participar", reveló uno de los testigos por una emisora de Santa Fe. Un "acto ilegal" y de "desesperación política", lo calificó el líder de Festram, Claudio Leoni, quien advirtió que Corral deberá dar explicaciones por un hecho "prohibido por la ley" y el Concejo Municipal pedírselas y "no mirar para otro lado". "Es muy preocupante" que el candidato a gobernador de Mauricio Macri en la provincia "utilice la estructura del municipio" y "a los chicos y a los trabajadores como parte de la política partidaria cuando tiene que estar al servicio del bien común", denunció el sindicalista.

La parada de Niki Cantard se realizó alrededor de las 7.30 en el Corralón Municipal, frente al estadio del club Unión. La descubrió un cronista de Aire de Santa  Fe que después documentó en imágenes lo que uno de los testigos puso en palabras. "Un acto de campaña política del candidato a intendente Niki Cantard. Arrastraron a todos los trabajadores, los trajeron en camiones y los obligaron a participar a los delegados del gremio Asoem", dijo el obrero mientras pedía reserva del nombre y que la cámara no lo enfocara. "Los compañeros dejaron de trabajar para asistir al acto".

Cantard tenía compañía: la primera candidata a concejal de Cambiemos, Inés Larriera, vinculada a la Fundación Conín del médico antiderechos Abel Albino. Y tres funcionarios del gabinete: la secretaria de Gobierno Malena Azario, el secretario de Ambiente y Espacios Públicos Mariano Cejas y la subsecretaria de la Función Pública María Beatriz Barletta, hija del ex intendente y embajador en Uruguay, Mario Barletta.

Leoni se anotició del hecho en tiempo real. Coincidió que lo de Cantard era un "acto de campaña" en un ámbito del municipio que está expresamente "prohibido por la ley" del estatuto escalafón, que preserva a los trabajadores de convertirse en claque obligada de los gobiernos de turno. Un "acto ilegal", lo sintetizó. "Es preocupante" que Corral "utilice la estructura" del municipio y "a los chicos (como ocurrió en los jardines maternales) y a los trabajadores como parte de la política partidaria cuando tiene que estar al servicio del bien común. Es lamentable", agregó.

Según Leoni, no se trata de actos de "inconsciencia política". Ellos saben lo que hacen, "tienen formación intelectual, política y jurídica porque vienen de la Universidad". Cantard fue rector de la UNL. "Es un acto de desesperación. Y esa desesperación no puede caer sobre los chicos y los trabajadores".

"Corral tendrá que aclarar esta situación", dijo Leoni. Porque lo que ocurrió en el Corralón "es una actividad ilegal que está prohibida por ley". "Lo tendrá que hacer también el Concejo Municipal, el órgano que debe controlar al intendente y no puede mirar para el costado", concluyó.