Andy Murray aseguró que ya no siente dolor, después de someterse a una operación de cadera a principios de año, y podría estar listo para competir en la próxima edición del certamen de Wimbledon. El dos veces campeón del torneo sobre pasto sostuvo que tiene que “ver lo que pasa” y que no siente “presión para volver” aunque, si su cuerpo está bien, intentará regresar al circuito profesional.