La propuesta del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, de ampliar la oferta electoral de Cambiemos sumando al peronismo federal de Roberto Lavagna, Miguel Pichetto, Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa, no cayó bien en Casa Rosada. Incluso le permitió al macrismo díscolo, como el diputado Nicolás Massot, sumarse con entusiasmo a la necesidad de ampliar la alianza oficialista. En la Casa Rosada buscaron bajarle un poco el tono a esta coincidencia entre Massot y Cornejo al sostener que no es esa la intención de la propuesta lanzada por el presidente Macri. Los hombres del gobierno consideran es más importante enviar al mundo un mensaje de acuerdos básicos.  

Con la intención de no escalar el entredicho con el jefe de su principal partido aliado, no hubo declaraciones oficiales desde el Gobierno. Solo el presidente de PRO, Humberto Schiavoni, sostuvo en Twitter que “cualquier discusión con relación a la identidad y conformación de Cambiemos tenemos que darla primero en el marco institucional de nuestro espacio”.

Pero por lo bajo también salieron al cruce de Cornejo en distintos tonos. Los más conciliadores consideraron que el gobernador actuó con la “camiseta de Cambiemos” pero que “sobreinterpretó” la iniciativa del Gobierno, a la que no quieren “contaminar” con lo electoral. Los más belicosos afirman que “Cornejo especula con su elección y quiere despegarse de Macri, le habla a los mendocinos”.

Massot reprodujo, a modo de adhesión, la propuesta de Cornejo por las redes sociales. “Es por acá”, escribió en su cuenta de Twitter. Sucede que tanto Massot como el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, fueron desplazados de la mesa de decisiones del gobierno cuando perdieron la pulseada política con el jefe de Gabinete, Marcos Peña y el asesor presidencial Jaime Durán Barba, que rechazaron su intención de ampliar Cambiemos con peronistas “dialoguistas”. Ni Monzó ni Massot irán por la renovación de su banca en la elección de 2019.