El director general de Mercedes-Benz en España y de la planta de la firma en Vitoria, Emilio Titos, y su hijo se enfrentan a una petición de la Fiscalía de dos años de cárcel, a 12.000 euros de multa y a la retirada del permiso de conducir por haber conducido “con temeridad manifiesta” y “a velocidad muy superior a la permitida” dos vehículos deportivos de gran cilindrada de la marca alemana traídos a Vitoria para una jornada de puertas abiertas celebrada en septiembre de 2016 en la que es la principal fábrica del País Vasco. Un tercer conductor que circulaba de manera reglamentaria aquella jornada de hace tres años se vio sorprendido por una maniobra aparentemente ilegal de los deportivos, frenó bruscamente, se salió de calzada, chocó contra un terraplén y quedó completamente destrozado.