El movimiento de los “Chalecos amarillos” salió ayer a las calles francesas en su vigésimoquinta jornada de protestas. A pesar de que sostienen la movilización desde mediados de noviembre, en la tarde de ayer hubo una fuerte caída en el número de participantes que la policía estimó en 19.000. Las autoridades, por su parte, desplegaron su dispositivo de seguridad para evitar los disturbios que marcaron la manifestación del Primero de Mayo. En París, en tanto, hubo diez detenidos.